El pasado fin de semana recibimos (debo ser sincero y decir que muy a huevo) la visita del pelawer. Siempre que algún personaje singular viene a Aguascalientes, la pregunta de todo el mundo es invariablemente "¿A qué chingaos viene?" Como si se necesitara forzosamente un motivo extra, además de visitar a los Maikols. Curiosamente este sí fue el caso, ya que nuestro personaje de cráneo brilloso, efectivamente tenía un motivo válido, además del de venir a visitar a nosotros, afamadas personas, y ponerse hasta el huevo diciendo las más absurdas e incongruentes historias urbanas y no urbanas. El motivo fue la mudanza de su amada, del cual no voy a hablar mucho porque ya se habló lo suficiente y además todos estamos de acuerdo en que la "ayuda" que vino a aportar desde el lejano y tétrico San Juan de Puerto Rico, seguramente consistió en pedir pizzas y poner un buen programa en TV mientras La Puchunga movía cajas y cajas incanzablemente.
Lo realmente importante de su visita, o más bien lo único rescatable de ser puesto en este blog y evitar así que el maldito olvido lo destruya (o peor aún que el Booker reconstruya la historia), es la expedición nocturna por antros alternativos en Aguascalientes. Debo aclarar que la palabra "alternativo" significa (entre otras cosas que cualquier idiota sabe) algo que es diferente a lo comúnmente aceptado. O sea que si lo aceptado es ir al Nordik y al Life, cualquier otro antro automáticamente se vuelve alternativo, no siendo necesario que haya gente arrimándole a los postes, ni que pongan música alternativa, ni mucho menos que haya vampiros. Con esta aclaración la frase "antros alternativos en Aguascalientes" adquiere mucho más sentido y entre éstos se encuentran: (por orden cronológico) "El merendero con rock en vivo ahí por el Ryu", El Pop, el Innovo (nomás de pasada), lo que antes era el Level y ahora ya no tiene ni vergüenza ni nombre, el Barzito y finalmente mi casa. Este último rompe con la clasificación de alternativo pero encaja perfecto en la de "last choice".
Vodka sueco (este sí alternativo), aguas quinadas y el nunca faltante bourbon de Tennessee nos embrutecieron amigablemente, mientras se hablaba torpemente de Cuba, historias de juventud oaxaqueña, viejas y finalmente de futbol (con lo que el Booker se fue felizmente a jetear en un sillón). La última discusión se prolongó exageradamente gracias a la necedad de alguien que no quiero mencionar su nombre para no balconearle su pésimo gusto futbolístico. Y es que ese alguien se empecinó en declarar que el Picolín Palacios (sí, ese grandote tarado con peinado de Bob Patiño) es el próximo Hugo Sanchez. Y además que Antonio Sancho es el mejor jugador de Tigres. A esas alturas de la madrugada, la madrugada se volvió mañana y cada quien se largó a su respectiva cama. Ya en mi cama reflexioné y caí en cuenta de por qué los boricuas no juegan, ni saben y mucho menos hablan de futbol. A la otra mejor hablamos de "béis" igual y me saco de onda menos. Saludos varios...
Mar 31, 2006
La visita del Pelawer
Publicado por Mk Napo en 12:07 AM
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